Desde hace unas semanas se han viralizado por las redes sociales unos pulpos reversibles, son unos peluches que tienen dos caras una en la cual están sonriendo y la otra donde están tristes.
La empresa creadora de estos peluches se llama “Tee turtle”.
Varias teorías dicen que el fin de estos pulpos es terapéutico y sirve para que niños con dificultades de expresión ya sea autismo o síndrome de asperger puedan expresarse con más facilidad.
Aunque la empresa de estos pulpos asegura que el fin de estos peluches es para niños de más de 6 años y por su originalidad, y no para niños con enfermedades sino para todo el mundo que tenga dificultades para expresarse. La viralización de estos pulpos ha hecho que aumente su precio.