Coches de películas
Delorean dmc-12 (“Back to the future”)
El Delorean dmc-12 es un coche deportivo con unas prestaciones muy decepcionantes: motor v6 de 206 caballos de fuerza, 0 a 100 km/h en 10 segundos, su precio era de 24.000 euros y solamente se fabricaron 10.000 unidades, en pocas palabras el Delorean dmc-12 fue un fracaso, pero eso no impidió que fuera el coche protagonista en “Regreso al futuro”. El director de las tres películas eligió este coche porque sus puertas se abrían al estilo “alas de gaviota”, eso significa que las puertas se abren de arriba a abajo. Para haceros una idea, al Mercedes-Benz 300sl se le habrían las puertas de la misma manera, y así parece más una nave espacial. Para la película se usaron siete Deloreans: seis reales y una réplica, la cual se usó para las escenas donde el coche volaba, ¡eso significa que el Delorean que se destruyó en la tercera película era un Delorean dmc-12 auténtico! Cuando se estrenó “Regreso al futuro”, la empresa Delorean había quebrado, y cuando el Delorean se hizo mundialmente famoso la empresa Delorean no pudo aprovechar su éxito. El sonido del motor del Delorean de la película no era el del coche original, era el sonido del Porsche 928. Actualmente el Delorean dmc-12 se considera un coche superclásico y yo he visto solamente uno en la vida real.
Pontiac Firebird Trans am 1982 (Knight Rider)
Si aún no sabes de qué coche estoy hablando, pues aquí tienes una palabra y una frase: La palabra: KITT, y la frase: el coche fantástico. Un Pontiac Firebird de tercera generación fue el coche que le dio vida a Kitt. Debido a la popularidad de la serie, a General Motors le empezaron a llegar muchos pedidos de Pontiac Firebird, por lo que la compañía no dejó que se mencionara la marca ni el modelo del coche en la serie. Muchas de las funciones de Kitt en aquel momento no existían y tuvieron que hacer algunos trucos para que funcionaran, uno de ellos consistió en ocultar a una persona en el asiento del conductor para que el coche condujera sin conductor. Muchas de estas funciones actualmente sí existen: conducción autónoma, sistema antichoque, asistentes de voz, eco movilidad, superar los 480 km/h etc. Su motor era un v8 de 5.7 litros y podía alcanzar 200 km/h. Kitt significa Knight Industries Two Thousand.
Ford f-150 Lightning (“Fast and Furious”)
Sé que sería más interesante hablar sobre otro coche de la franquicia pero como yo quería que hubiese algún pickup… Para la película se usaron tres camionetas. Pero ¿por qué tantas? Ni el director lo sabe. Sólo aparece cuatro veces en pantalla: cuando Paul Walker la aparca en un lugar, cuando transportan las piezas del Toyota Supra, cuando Paul es detenido por la policía y cuando el protagonista aparca la camioneta y sufre un pequeño golpe en el parachoques delantero. La Ford Lightning es una camioneta con un motor V8 que en la versión del 2001 tenía más de 300 cv de fuerza. En el guión original, la camioneta iba a participar en alguna carrera pero al final no lo hizo. Los coches de la primera película de “Fast and Furious” se volvieron muy cotizados, aunque pasó mucho tiempo para que la gente se interesara por estas camionetas. Las tres camionetas no tienen ninguna modificación en el motor, pero sí tenían una estampa de unas letras en las puertas.
Lincoln Continental mark III (The Car)
Este coche fue diseñado por el famoso diseñador y personalizador de coches George Barres, famoso por diseñar coches de películas, por ejemplo: el Batmovil de los años 60s, el Ford Super Deluxe de la película “Grease”, etc. Se fabricaron cuatro Lincolns para la película que, lamentablemente, fueron destruidos en la producción. Por suerte se fabricó otro ejemplar y fue vendido a un coleccionista de coches. El automóvil es recordado por su terrorífico claxon que lo hace sonar cada vez que hace daño a su víctima. El Lincoln Continental Mark III se construyó durante los años 1968 y 1971 y se construyeron 80.000 ejemplares. Tenía un motor V8 de 460 pulgadas cúbicas y 7.5 litros. En mi opinión, cuando ves este coche por delante se nota al instante que no tiene muy buenas intenciones… es de una película de terror… y se pasa todo el rato atropellando gente.
Plymouth Fury (“Christine”)
A veces pienso que el Plymouth Fury de “Christine” y el Lincoln continental de “The Car” podrían ser buenos amigos; a los dos les gusta lo mismo: atropellar personas. Un Plymouth Fury de 1958 fue el coche elegido para la película “Christine”. Sí, otra película de terror. Del mismo modo que “The Car”, “Christine” no tiene conductor, pero a diferencia del primero, si Christinie se daña se puede reparar sola, lo que hace que sea más difícil derrotar. Su motor era un v8 de 300 cv y se fabricaron 5300 unidades en el año 58. En las escenas de destrucción en vez de un Fury se usaron varios Plymouth Savoy y Plymouth Belvedere. En diciembre de 2020 el coche se subastó y se estima que su precio podría ser de 400.000 a 500.000 dólares.
Batmobile 2.0 (“Batman”, 1989)
Actualmente hay seis películas de Batman, así que hay 6 batmobiles. De entre estos seis he decidido hablar del 2.0 (1989) porque cuando era pequeño pensaba que solamente existía ese. También porque es el favorito de muchos. Para construirlo usaron el chasis de un Chevrolet Impala y su diseño estaba basado en el Trust 2, el coche más rápido de aquel momento. El Batmobile podía ir de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos, su motor era de un avión jet y podía alcanzar los 530 km/h (eso de los 530 km/h parece falso… ¿o puede que no?). Un dato curioso: cuando acabaron de construir el prototipo, se dieron cuenta de que no había puertas, así que improvisaron para que el techo se abriera hacia adelante.
Aston Martin db5 (“James Bond”)
Este es uno de los coches más famosos de James Bond; si has visto alguna de sus películas probablemente lo habrás visto. Se fabricaron 1059 unidades, tenía un motor V6 de 4l y su potencia era de 282 a 325 caballos. La velocidad máxima era de 233 km/h. Se usaron varios Aston Martin para la primera película. Aparecieron también en “Goldfinger”, y en 1997, uno de ellos fue robado. Dos de los Aston Martin estaban equipados con varios gadgets, por ejemplo: los asientos propulsados, ametralladoras, los sistemas de expulsión de aceite y humo traseros, o las cuchillas retráctiles, entre otros. Uno de los dos equipados fue subastado y se vendió por 6.500.000 de dólares.
Ford Mustang (“Need for speed”)
A diferencia de los demás coches de need for speed, este no es ninguna réplica (solamente espero que en el momento donde se choca fuera una réplica y no el auténtico). Se dice que el coche fue construido en una colaboración entre Ford, Dreamworks y algunos diseñadores del juego “Need for Speed”. Al coche le pusieron varias entradas de aire, faldones, difusores y unas ruedas de 22 pulgadas y un frontal similar al del Ford Mustang Shelby GT500. Su motor es un V8 5.8 litros supercargado de 550 cv. Hay gente que piensa que este coche es una mezcla de un Mustang GT y un Mustang Shelby, ya que, a pesar que se ve como un Shelby GT500 modificado, no lleva ningún logo del modelo. Cuando se estrenó la película el coche se subastó, y se vendió por 300000 dólares.
Chevrolet Camaro (“Transformers”)
El coche fue creado para enseñar al mundo el nuevo Camaro (ahora ya no tan nuevo, es del 2010) y fue presentado en la película “Transformers”. Esto es debido a que el anterior Camaro no les funcionó del todo bien y se había dejado de fabricar, así que Ford aprovechó esta situación para hacer un Mustang con un gran diseño, un motor v8, 4.6l y 315cv, así de esta manera poder vender más que Chevrolet. Su motor era un V8 de 6.2l y una potencia máxima de 426 cv de potencia en la versión control manual, ya que la versión control automática solamente tenía 400 cv. También tenía suspensión independiente y frenos de la marca Brembo. Luego el Camaro superó al Mustang ya que tenía 111cv más que el Mustang de la época.
Nissan Skyline r34 gtr (“Fast and furious 2”)
Antes de comenzar a hablar sobre el coche, tengo que decir una cosa muy importante: el Nissan Skyline r34 gtr es ilegal en EE.UU ya que no cumple con las leyes ambientales y no pasó las pruebas de choque. Ahora os preguntaréis: ¿cómo pudo participar el coche si es ilegal? La respuesta: algunos importadores modificaban los coches para que así pudieran pasar las pruebas y ser legales. El caso más famoso fue Motorex, una empresa autorizada para importar estos coches. Este coche podría ir de 0 a 100 km/h en 4,7 segundos, tenía un motor de 2,6 litros y 300 cv. Una de las versiones del Nissan Skyline r34 gtr podía ir a 300km/h.
Los coches de la carrera final de “Need for speed”
Casi al final de “Need for speed” hay una gran carrera entre un Bugatti Veyron Supersport, un Mclaren P1, un Koenigsegg Agera R, un Spania gta Spano, un Lamborghini Sesto elemento y un Saleen s7. Todos esos coches no eran coches reales sino réplicas, ya que los reales son coches muy caros y exclusivos. Para fabricarlas se hicieron paneles de vidrio para que los sueldan en varias estructuras, para después destruirlos como si fueran coches que no valieran nada. Todas las réplicas tienen un motor V8 de Chevrolet Corvette. Como en muchas películas, usaron el mismo método: cuando el coche no se mueve son coches reales, pero cuando están en movimiento es cuando se usan las réplicas. En mi opinión las réplicas de los coches de esta película no están mal, pero la réplica del Mclaren P1 da la sensación de estar abandonada y llena de polvo. La réplica del Bugatti Veyron tiene las entradas de aire cerradas (2 pequeños errores en las réplicas) y obviamente el Koenigsegg que se destruye al principio también es una réplica. Un dato curioso: para grabar los coches a alta velocidad se utilizó un Ferrari 458 Italia con cámaras de vídeo para grabarlos.
Ferrari usado para grabar los coches a alta velocidad:
espero que os haya gustado el articulo de hoy, proximo articulo: hotwhells inventats basats en cotxes reals.