Desde aproximadamente los años 1870, tomar leche y cereales se ha convertido en una manera icónica de empezar el día, un desayuno completo, rápido y sencillo, accesible para todos.
Pero desde hace unos años una pregunta ha aparecido una y otra vez mediante las redes sociales, la pregunta: ¿Qué va antes, la leche o los cereales? A esta pregunta hay solo dos respuestas, pero solo una es correcta.
Para responder hay que considerar muchos aspectos, por un lado, si decidimos verter la leche primero y seguidamente los cereales, los cereales quedarán flotando, algunos de ellos demasiado humedecidos, y los demás, secos, con lo que nos podremos cortar la parte superior del paladar y la textura heterogénea lo hará poco apetecible de comer. Otro buen argumento para considerar, es a la hora de verter los cereales. Si pasara que vertemos más de la cuenta, rápidamente podríamos reintroducir-los en la caja, ya que estarán secos y completamente sanos para consumir en otro momento. Por el otro lado, si vertemos la leche primero, al derramar más cereales de la cuenta, quedarán humedecidos por la leche y debemos decidir entre comerlos o tirar-los.
Hay gente que prefiere verter la leche primero para poder medir bien la cantidad que se están echando y eso está perfectamente bien, pero teniendo todos los aspectos en cuenta podemos llegar a la conclusión que es más práctico echarlos antes.
¿Y vosotros que echáis antes, los cereales o la leche?